VOLVER A CASA EN TIEMPOS DIFÍCILES (II)

Todos pasamos nuestra infancia en una casa familiar que quizás en estos momentos no existe.

Puede ser que nuestros antepasados la hayan vendido hace un tiempo. Puede ser que en algunos casos haya sido demolida.

Se dan casos en que la casa existe todavía como la conocimos pero se le han sacado muchos de los muebles originales y han sido reemplazados por otros.

Si se ha conservado el edificio y todavía están sus muebles es evidente que no estarán las mismas ropas y menos los mismos diarios y revistas de otras épocas.

Cuando queremos regresar a esos sitios solo podemos hacerlo en forma parcial.

Si queremos visitar esos lugares de la infancia solo podemos hacerlo recordando y tratando de recuperar personas, conversaciones, comidas, olores y fragancias que quedaron almacenados en nuestra memoria.

Esa es la única manera de regresar a casa, regresar a nuestra memoria.

Otra manera de perder nuestra casa, es decir nuestro interior, es cuando se ve afectada nuestra mente.

¿Cómo puede suceder esto?

Bueno, sabemos que el cerebro es el órgano más importante que existe en el Universo. Ningún otro ser vivo lo posee. Sólo el Hombre. Un órgano que se piensa a sí mismo. Un órgano que puede descubrir los secretos a los cuales pertenece. Algo increíble verdaderamente.

Pero, como todo lo que existe, este cerebro puede enfermar.

Estas enfermedades pueden ser bastante graves y solo pueden ser tratadas por profesionales que se dedican especificadamente a esos menesteres. Son los psiquiatras y psicólogos.

Cuando estas enfermedades son transitorias son tratadas  por los psicólogos.

Todos podemos vernos afectados por estas enfermedades. Las genéticas necesitan fármacos y casi siempre largos tratamientos y casi nunca tienen una causa que las desate. Vienen con nosotros como ciertas que tienen unas personas para hacer deportes, o escribir o pintar maravillosos cuadros. Los psiquiatras son los que se encargan de curar estas enfermedades y son los únicos que pueden recetar fármacos.

Cuando pasamos por esas situaciones es como que nos echaron de nuestra casa. De nuestros sentimientos, de nuestra memoria, de nuestra infancia.

Los malestares que nos afectan transitoriamente pueden no ser tan graves pero no por eso dejan de ser molestos y angustiantes.

En estas épocas de pandemia la obligación que tenemos de protegernos quedándonos en nuestras casas, con la consiguiente pérdida de las relaciones sociales normales y muy necesarias, hacen aparecer muchas situaciones anómalas  que no esperábamos y que no sabemos cómo  enfrentar.

Bastaría que nos dijeran que se terminó la pandemia y pudiéramos visitar a los amigos, ir a comprar el pan, quedarnos a charlar por la calle con cualquier persona, ir al cine sin peligro, concurrir a una cancha o practicar un deporte sin miedo,  para solucionar este problema.

Eso es lo que me pasó a mí y que cuento en mi anterior artículo.

Hago esta aclaración porque recibí cientos de llamados de gente preocupada por ver cómo me encontraba.

Les digo que me costó sobrellevar ese mal momento pero lo logré porque no era algo genético o preexistente.

Es algo que apareció por culpa de la pandemia y que solo la fuerza de voluntad pudo vencer.

Cuando algo afecta a nuestra mente parece que alguien nos echó de nuestro hogar. No reconocemos las cosas que nos daban placer. No tenemos ganas de leer, de pintar o de cantar como es mi caso. Tampoco de hacer poesías al contemplar el amanecer o escribir un cuento aleccionador.

Nos encontramos huérfanos y a la intemperie.

La búsqueda del equilibrio es una constante en el ser humano.

Cuando lo perdemos solo nos queda tratar de recuperarlo.

Sin ayuda si es algo leve, pero con ayuda de un profesional si es más grave. Eso tenemos que resolverlo nosotros si ya somos grandes o nuestros padres si somos pequeños.

La fuerza de voluntad nos hace regresar, volver a nuestro hogar. Ese hogar que habitamos interiormente.

Volver a ser nosotros. Interior y exteriormente.

Volver a nuestra casa es  volver a ser nosotros.

Agradezco a todos mis amigos por su preocupación.

30 respuestas to “VOLVER A CASA EN TIEMPOS DIFÍCILES (II)”

  1. Daniel Bufi Says:

    Hola Alfredo, recién leí esta segunda parte del artículo «Volver a casa en tiempos difíciles» y llegué a la conclusión, que si bien es el mismo hogar en el cual uno ha habitado es probable que haya tenido algunas modificaciones, como por ejemplo los muebles originales o las ropas que alguien quiso reemplazar. También deduje que una persona pueda llegar a sentir nostalgia con el correr de los años, cuando ve que la vuelta a su sitio de origen sea de una forma parcial, ya que como dije, pudieron haber habido cambios con el paso del tiempo.
    Coincido totalmente cuando se dice que el cerebro es el órgano más importante que existe en el mundo, ya que se piensa así mismo y que lo posee el Hombre, porque nos permite saber los secretos a los cuales pertenece, pero también puede caer en una enfermedad grave y que la pueden tratar personas capacitadas.

    • alfredoh Says:

      Me pareció que tenía que hacer cierta aclaración Daniel con respecto a lo que más me afectó durante la pandemia. Algo que también afectó a muchas personas sin importar la edad que tuvieran.
      Cuando algo nos afecta mentalmente no nos reconocemos a nosotros mismos. Por eso dije que nos parece que se nos expulsó de nuestra casa. El lugar donde guardamos nuestras preferencias y nuestro afectos. Donde somos quienes somos. Donde guardamos los recuerdos de nuestra infancia.

    • alfredoh Says:

      La única manera de conservar quienes somos es en nuestro cerebro. Es nuestro hogar.
      Es el lugar donde guardamos los recuerdos aparte de el lugar físico donde habitamos.
      Es saber porqué hacemos lo que hacemos, porqué nos gustan las cosas que nos gustan, donde tenemos nuestros libros, nuestros cuadros.

    • alfredoh Says:

      Ese cerebro y la memoria que lo habita somos nosotros.
      Cuando algo no anda bien es como cuando se nos descompone el auto. Todos tenemos ciertos conocimientos y tratamos de arreglarlo. A veces alcanza. Pero a veces no.
      En esos casos tenemos que recurrir al mecánico.
      Y tratar de que sea el mejor.

    • alfredoh Says:

      Me olvidé de comentar lo que dijiste del cerebro.
      El cerebro humano es lo más perfecto que existe en el Universo. Nos lleva a realizar grandes hazañas. Nos sirve para afrontar contratiempos que nunca tuvimos y a superarlos.
      Nos sirve, finalmente, para planear un futuro.

  2. Daniel Bufi Says:

    En este segundo comentario acerca del artículo, quiero mencionar que toda persona pueda estar afectada por enfermedades graves y que las tratan los psiquiatras y los psicólogos en caso de ser transitorias, es posible en ese caso que no sean tan graves, pero pueden ser muy fastidiosas para las personas y también puede caer en un pozo depresivo, a mi criterio.
    Estoy muy de acuerdo cuando se destaca la fuerza de la voluntad y la búsqueda del equilibrio en la gente ante una situación adversa, porque nos hacer volver a nuestro hogar y también afianza la mente de cada uno, o sea es volver a ser uno mismo después de haber enfrentado unas situación de disgusto o también de stress.
    Como le pongo siempre, los artículos de su sitio web son muy interesantes y en cualquier momento, nos hablamos.

    • alfredoh Says:

      So nuestros mecánicos del alma Daniel. Son personas que estudiaron para eso y a las cuales debemos recurrir.
      No fue mi caso porque pude sobreponerme y volver a ser yo.
      Volví a casa. El único lugar donde estoy seguro, tranquilo y elaboro proyectos.

    • alfredoh Says:

      En estos casos la Voluntad es todo.
      Pero no debemos forzarla.
      Debemos esperar fortalecernos y después emplearla.
      La voluntad del Hombre lo llevó a escalar los picos más altos y a conquistar mares y desiertos.
      Nos llevó a conquistar el afuera y el adentro.

    • alfredoh Says:

      El equilibrio también es importante dentro de esta situación que describí en el artículo. Es lo que trae la calma necesaria.
      En ciertos momentos hay que enfriar el partido para poder jugarlo.
      Como bien decís nos afianza, nos da seguridad para volver al lugar que anhelamos.

    • alfredoh Says:

      Me da una gran satisfacción cuando decís que mis artículos son muy interesantes. Veo que los lees con agrado y que casi siempre sos el primero que comentás .Esa es una de las misiones del blog. Mantener el interés y compartir aspectos culturales entre nosotros y con la sociedad.
      Nos seguimos comunicando.

  3. Marmol Says:

    Buena idea Alfredo la de publicar un artículo complementario del anterior. Todos nos habíamos quedado preocupados. A mi casa llamaron varios. Vos sabés que todos te debemos mucho. Ese cariño y el apoyo que todos recibieron en tus clases no se paga con nada. El cariño de la gente se hace sentir en estos momentos y vos te lo merecés.

    • alfredoh Says:

      Gracias Marmol. Precisamente por lo que vos decís es que publiqué este artículo que completa al anterior. No quería que la gente se preocupara de más al leerlo.
      Como dijo Paul McCartney «el amor que das es igual al amor que recibes». El cariño es un ida y vuelta.

  4. Marmol Says:

    Mis primos y mis sobrinos me preguntaron como iba todo y les dije que por el momento parecía que todo va bien. Veo que no me equivoqué. Mi mamá también te mandó saludos. Sabés que ella te quiere mucho. Mi papá también te apreciaba Me acuerdo que hablaba mucho con vos. Le tenías paciencia. Jajaja.

    • alfredoh Says:

      Si le tenía paciencia. Jajaja!!! Pero su charla era interesante. El problema lo tenían los demás. Siempre estábamos aaaapuradfos por ir a algún lado. Tu mamá también es una genia. Siempre muy atenta conmigo. Decile que no se preocupe.

    • alfredoh Says:

      A tus primos y sobrinos mandales saludos míos y que no se preocupen.
      Que me llamen al celular cuando quieran.

  5. Marmol Says:

    Me estaba olvidando de mis hermanos pero creo que te llamaron.
    Los vagos leen el blog pero les da pereza escribir.
    Otras generaciones sin duda.
    A mi me gusta comunicarme. y sobre todo con vos.

    • alfredoh Says:

      Deciles que dejen la vagancia y que me escriban Marmol. Jajajaja.
      Es verdad que en otras épocas nos gustaba escribir. Aunque sea cartitas de amor a nuestras novias. Jajajaja!!!

  6. Marmol Says:

    Para mi no es una obligación escribirte algo. Es un placer. Como decía Borges sobre la lectura y los libros. Siempre escribió y leyó por placer. Le daba felicidad. Pensaba que el mundo era una biblioteca.
    Muchos seríamos felices si fuera cierto.

    • alfredoh Says:

      Deciles que dejen la vagancia y que me escriban Marmol. Jajajaja.
      Es verdad que en otras épocas nos gustaba escribir. Aunque sea cartitas de amor a nuestras novias. Jajajaja!!!

  7. Marmol Says:

    Me hace tan feliz leerte y escribirte que creo que soy el que más mensajes te envié.
    Creo que solo ese muchacho Daniel puede empatarme.
    Superarme jamás. Jajaja.

  8. fer Says:

    Todo no lo solucioan los Psiquiatras.Hay cosas de la mente que todavia no tienen remedio.Muy ignorante lo tuyo como siempre.Siempre exagerando sobre los poderes de la ciencia y los alcances de la razon.

    pd:Lo bueno de pensar es aprender a no pensar a veces?Claro.La razon no es la unica doctrina en la vida.Hay otras tambien.Y hasta mas importantes quizas.
    Tu ignorancia ignorancia filosofica te limita para ver ciertos problemas.Y por tu pensamiento unico tambien. La diosa razon…, que Payaso.

  9. fer Says:

    Que estupido este tipo que se cree mejor por escribir primero.jaja.Muy gracioso.Un problema me hago.jaja

  10. Marmol Says:

    Hola Alfredo. Veo que ha un tiempo que no publicás nada. Espero que estés bien. Si podés comunicate con mi hermana. O contestame por el blog.

  11. Marmol Says:

    Espero que tengas algo listo para publicar. Sabés que somos muchos los que esperamos tus noticias.

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